El diezmo se trata de entrenar nuestros corazones para confiar en Dios en Su Palabra. Él nos dio el regalo más grande, Su Hijo, y en respuesta a este regalo, diezmamos.
La Biblia dice que podemos probar esta promesa. Cuando le devolvemos lo primero y lo mejor a Dios, Él promete bendecir el resto de nuestros recursos para que podamos ser una bendición para los demás.
Querido Pastor,
Yo/nosotros somos nuevos diezmadores y hemos decidido confiarle a Dios el primer 10% de nuestro(s) ingreso(s). Yo/nosotros queremos aceptar el desafío de Malaquías 3:10 y comenzaré a diezmar regularmente durante tres meses a partir de la fecha de este compromiso. Yo/nosotros entendemos que podemos solicitar un reembolso completo de los diezmos recibidos por la iglesia y debidamente acreditados mediante cheque, sobre de ofrenda, o donación electrónica durante el período del DESAFÍO 310 si no creemos que hemos sido bendecidos. Entiendo/entendemos que una solicitud de reembolso debe realizarse dentro de los 30 días posteriores a la finalización del período del desafío.
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